Al ver derrochar tanto coraje, tanto amor
propio, tanto respeto por una institución y por sus colores, uno no se explica
porque este grupo de guerreros pelea por no descender. Lo de Boys pasó de ser
emotivo a conmovedor. Un grupo que no sabe de sueldos hace meses, juega como si
tuviera los bolsillos al día, demostrando que su compromiso va más allá de sus
propios intereses. A base de pura testosterona, Boys empató a uno con
Universitario y dejó en claro que, así misios como están, sudarán sangre para
dejar al Boys en la profesional.
El equipo del puerto sacó a relucir ese
temple que siempre caracterizó su historia. Pudo traerse un triunfo, pero la
nefasta actuación del juez del partido, Víctor Hugo Carrillo, hizo que solo se
regresen al Callao con un empate. Un empate injusto por lo hecho en el campo,
injusto por el corazón que le metieron, pero sobre todo, injusto porque el
rival jamás hizo los méritos para llevarse ese punto.
Ver jugar a estos chicos, en verdad conmueve
Las palabras al final del técnico interino,
Julio Colina, refleja ese sentimiento que sin duda despertó en todos los
chalacos. “Ver jugar a este grupo me conmueve, ver a este equipo hacer lo que
hace me llena de alegría, estoy muy contento con la entrega de cada uno de los
muchachos. A pesar de la adversidad y muchas cosas en contra, el equipo mete,
juega, no afloja. Ojalá las empresas del Callao se den cuenta que este equipo
es puro corazón y puedan apoyar. Nosotros vamos a dar la cara hasta el final,
eso tenlo por seguro”, expresó bastante emocionado el interino porteño.
Y es que la gente tiene que darse cuenta
que el patrimonio del Callao se está jugando la permanencia. Se está próximo a
cumplir 85 años de historia y a este club no lo apoya nadie. Es hora que los
hinchas respondan al llamado de estos guerreros, que las empresas y las
diversas autoridades se porten para evitar que la institución desaparezca. Un
club es grande por su gente y esa gente es la que lo tiene que salvar.
A pesar del día, la hora y la distancia, hinchas rosados se hicieron sentir en el Monumental
Lo visto en el Monumental confirmó que para
este equipo, a partir de ahora, nada es imposible si se mentalizan en ello. La
mayoría del plantel terminó con bronca, el triunfo hubiese sido posible si
entraba esa de Tejada o la chalaca de Orejuela. Pero el fútbol da revanchas y
el sábado ante León se la tienen que cobrar.
Detallando el partido, éste se jugó como se
juegan estos partidos. Mucha marca, pierna fuerte y coraje para ir a luchar
cada pelota. Los rosados tuvieron las más claras, sobre todo en el primer
tiempo, pero faltó claridad para definir. En el complemento, un soberbio remate
del “Huevito” Ruiz desató la euforia en los más de 300 hinchas que alentaron
sin parar desde su tribuna. Se pudo aumentar, pero Tejada falló en la
definición y el refrán del fútbol se cumplió.
Nefasto árbitro perjudicó al Sport Boys. Y así es juez FIFA
Un regalo de Carrillo, al dar córner a una
jugada que no fue, permitió que los locales empaten el encuentro. Mucho premio
para la U que sin merecerlo se quedó con un punto. Al terminar el partido,
fuimos a encarar a Carrillo por el córner mal cobrado y éste expresó “No fue
córner. ¿Ah sí? Bueno que te puedo decir” y se marchó.
A partir de ahora Boys jugará contra todo.
Se necesita la presión del hincha para evitar que se sigan “equivocando” con
nosotros. El sábado nos jugamos un partido de descarte ante León y la presencia
del hincha tiene que ser a todo dar. El sábado a las
03:00 PM el hincha rosado tiene una cita con su camiseta, su institución y su
historia. VAMOS BOYS CARAJO.
Texto: Robert I.
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