EL RESULTADO DE LA MEDIOCRIDAD

Dirigentes mediocres, jugadores mediocres, el resultado: Equipo mediocre, sin alma, sin vida y sin corazón. Esa es la triste y patética realidad del Sport Boys. Una institución tan querida por muchos, que hoy viene siendo manejada de la peor manera, por un grupo de incapaces que muestran toda la inexperiencia e ineptitud que se pueda tener al mando de un club y que nos condena a la segunda división.

La humillación de la que fuimos víctimas el último sábado, no fue por casualidad. Esto se veía venir, por las absurdas decisiones que toman los que dirigen al club. El caos, la improvisación, la inoperancia, la irresponsabilidad, la falta de manejo y liderazgo se puede ver desde kilómetros de distancia. A esto se suma la falta de compromiso que tienen los jugadores.

Juan Aurich fue ampliamente superior

Una cosa es perder con dignidad y otra tirarse al vacío sin luchar, como sabiendo que eres inferior y que solo juegas por cumplir. Eso fue lo que mostró Boys. Jugadores errantes, sin saber que hacer, sin plasmar en el campo el trabajo de la semana (si es que lo hubo), sin mostrar una mínima conciencia que juegan en un club grande, de fervor popular.

En Chiclayo salió mal todo. El equipo como equipo nunca funcionó. Desordenados al máximo, no podían ni generar tres toques seguidos. El empate parcial fue de una jugada aislada, de otro partido, de ahí en más Boys no generó nunca. Un Rossel peleándose solo arriba, un mediocampo carente de ideas y una defensa que fue un flan. El arquero, tuvo dos intervenciones importantes y de ahí desapareció.

Miguel Company sigue utilizando esquemas y jugadores que no sirven

El hincha no se entiende como Vásquez puede seguir de titular si es una mazamorra. No agarró a nadie, Chiroque hizo lo que quiso con él. Núñez también fue otro que dejó mucho que desear. Company -quién no dirigió ningún entrenamiento esa semana- quiso reestructurar su esquema, pero era tarde. A Dios gracia existe un Sullana y un Gálvez, sino estaríamos en el fondo. Para variar, Boys sumó su partido 53 sin ganar de visitante, y de seguro, estamos cerca de algún Record Guinness.

Pero esto es la consecuencia de la mala administración, de los problemas internos que día a día sufre el Sport Boys, por inoperancia de sus directivos, que no son capaces de dar tranquilidad ni de solucionar la crisis. En la semana, dos noticias extradeportivas golpearon la interna del equipo. Una fue la indisciplina de un jugador, reincidente en estas faltas, y otra la bronca entre uno de los arqueros y el asistente técnico.

Lo Bajaron del avión por decir su verdad

Los llamados a poner la calma a esta situación, brillaron por su ausencia, o por sus desatinadas determinaciones. Al primero, como premio por su “gran actuación y su reconocido profesionalismo” lo mandaron como titular. Al final, fue una puerta abierta y cerró su magnifica participación, siendo expulsado por agredir a un rival.

Al segundo, lo sentaron sin razón, le inventaron una falta y lo bajaron del avión. Nadie se explica porque no tapó. En su lugar, entró el “recomendado” y todos sabemos lo que pasó. Se comió el segundo gol y sin pena ni gloria se regresó con cuatros goles en su debut.

Directiva Rosada en su etapa más crítica

Nadie puede tapar el sol con un dedo. Esta directiva es un ROTUNDO FRACASO. Desde un principio, al no tener el respaldo económico que conlleve a hacer una campaña decente. Al no tener a la gente idónea en el cargo. Con carisma y simpatía no se logran los objetivos y ahí están los resultados. Casi coleros, al borde del descenso y sin la más minina esperanza de saber que la situación puede cambiar.

Los refuerzos anunciados con bombos y platillos no pueden jugar. Desconocimientos en las normativas de juego fue lo más patético que pudo ocurrir. Eso sin mencionar la falta de criterio para contratar jugadores en los puestos donde se necesitan. Nos falta delanteros y traen a un arquero. Nuestra defensa es un flan y fichan a un mediocampista.

Los hinchas son los que sufren con estas humillaciones

Como siempre, como en todas las campañas, el hincha es que el sufre. Ese hincha que disfrutó por volver y que ahora esta preocupado porque el destino del Boys parece echado. Se vienen dos partidos claves e importantísimos para la permanencia de Boys en primera. Cienciano -rival directo por la baja- vendrá al Callao el próximo fin de semana y la obligación es ganarle. Otro resultado no sirve.

Una semana después, visitaremos al colero Alianza Atlético. Esta por demás decir que ese partido, así se juegue a 50° y en grass sintético, lo tenemos que ganar. Si Dios es grande y logramos los seis puntos en juego, sacaríamos una ligera ventaja sobre los demás equipos comprometidos.

Pero si se sigue jugando con esa pobre actitud y no se ganan esos partidos, la debacle sería un hecho y Boys estaría con pie y medio en la segunda división. Nadie espera eso, así que será deber de los jugadores y dirigentes, revertir esta situación. VAMOS BOYS CARAJO