lunes, 18 de abril de 2011

SE VA, SE VA Y SE FUE


No va más. Luego de la humillante, dolorosa, vergonzosa y peor goleada en la historia como local del Sport Boys, el técnico porteño, Miguel Company, renunció a la dirección del equipo obligado por la presión de los hinchas y de los últimos resultados que no lo acompañaron a lo largo del campeonato. A su vez, se conoció que tomó la decisión por lo avanzado de su enfermedad, la cual no lo dejaba trabajar con normalidad.

Es cierto que en los cambios de los últimos dos partidos del Boys -incluida esta vergonzosa goleada- el estratega tuvo erradas decisiones tácticas y técnicas. Ante Universitario cometió el error de sacar a García y ante los chiclayanos se equivocó en todas las variantes y en la formación inicial del equipo, por lo que fuimos ampliamente superados.


El equipo entero fue una lágrima

Es por ello, que el hincha desfogó toda su frustración con él. Sí es lógico, porque hasta ahora nadie comprende la posición de Callens en medio campo, nadie entiende porque Lizarbe jugó por izquierda y porque Ciurlizza no arrancó el partido.

En fin, ponernos a analizar el desarrollo del partido, sería volver a vivir el dolor que significó ver humillada nuestra sagrada camiseta. En toda la historia del Sport Boys, es la primera vez que de local, nos humillan de esa manera. Nunca nadie se había atrevido a meternos más de tres goles en nuestro fortín. Hoy la historia dirá que once COBARDES dejaron que un visitante nos pinte la cara en nuestra casa y maltraten nuestra camiseta, cual estropajo sucio.


Fueron todo, menos un equipo de fútbol

Y es que si se tiene que buscar un adjetivo para a actuación del Boys, nos quedamos cortos. Les faltó actitud, coraje, garra, huevos, testosterona. Ese equipo que salió a la cancha a dar pena, fue un remedo de seres humanos mediocres, fracasados y frustrados que no saben el significado de vestir la gloriosa rosada.

Al final, nadie tuvo el coraje ni la valentía para dar la cara luego de la estrepitosa caída. Se refugiaron en un silencio cómplice, típica de los avergonzados que no saben dónde meter la cara cuando se te cae de la vergüenza. Solo algunos fueron frontales y lamentaron la situación, aceptando sus errores y afirmando que son ellos los únicos culpables de esta gran debacle.


Tienes que tomar la decisión de una vez

Pero que decir ahora, que hay que decir luego que te destrozan el alma, te parten el corazón y aun se ríen en tu cara. La típica disculpa del jugador que dice “Jugamos mal, pero vamos a salir de esta” ya nos tiene hartos. Lamentablemente, el Boys no tiene ni es equipo. Jugadores partidos y divididos por una argolla más grande que el Campo de Marte, defensas más troncos que los árboles del Parque de las Leyendas y arqueros más malos que ese que le pega a su mamá el día de la madre.

Ese es el Boys. Un equipo que parece ha perdido la mística y aquella garra porteña que alguna vez viejos chalacos la tuvieron. Un equipo con alma de grande, pero con jugadores chicos. Y en parte, gran responsabilidad cae en los dirigentes, que sabiendo está situación siguen apostando por ellos. Siguen negando la argolla, las indisciplinas y ven los problemas de manera distinta.


Al final, es el hincha quién sufre por estas humillaciones

El tema es muy claro. Hay jugadores que no respetan la institución. Prefieren estar en polladas de mala muerte, chupando hasta que se les salga el hígado, antes que tener una vida de futbolista profesional. Desde el año pasado, se vio grandes casos de indisciplina y los dirigentes se hicieron los “locos”. No chocaron con los “pesos pesados” por temor a la represarías y ahí están los resultados. Y mientras estos “desbandados” sigan en el club, los problemas seguirán sucediendo.

El cambio se tiene que dar de una vez. Estamos a dos puntos del colero, jugada ya la octava fecha del torneo, de treinta programadas. La situación que se viene es mucho peor de lo esperada y si no hay alguna salida, nos hundiremos sin contemplación.

Se especula que Julio César Uribe tomaría la dirección técnica del equipo, pero aun no está confirmado. En estos días Karla Bozzo saldrá a anunciar al nuevo entrenador y se espera que esta vez no haya errores. No hay tiempo para cometerlos, porque un error más y fácil nos iremos Pa’ la Habana.

Texto: Robert I.
Imágenes: Martini

3 comentarios:

socio al dia..N°. dijo...

JULIO CESAR URIBE ESMANO DUR, NO SE DEJA ARMAR EL EQUIPO SERI UNA GRAN OPCION EL OPTA SIEMPRE POR LAS CANTERAS, PER TENDRIAMOS QE RESPALDARLO CONTRA LA ARGOLLA POR QUE ESAS GALLINAS TIENEN AMENZADOS A PUNTA DE MLEANTES ANUESTROS DIRIGENTAZOS.Y NO ES UN SECRETO LO SABEN MUCHO PERIODISTAS
TENEMOS QUE BOTAR LA BASURALIMPIALA CASA Y TRAER UN ENTRENADOR QUE SE RESPETE A SI MISMO Y SEA RESPETADO, NO UN HUEVON A QUIEN DOS BORRACHOS LE DIGAN QUIEN TIENE QUE JUGAR Y QUIEN NO Y A QUIENES SE DEBEN CONTRATAR..

Anónimo dijo...

EL BOYS ES UN BUEN EQUIPO, PERO ALGO LE FALTA, VAMOS BOYS, A MAL TIEMPO BUENA CARA.

Anónimo dijo...

Vamos giampietrii!
Quilmes te extraña!

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