ES PARA LLORAR

Caer goleados en Huancayo demuestra el pobre nivel físico, deportivo y psicológico de los que visten la gloriosa rosada. Después de sacarse de encima al Vallejo, más de uno pensó que éste equipo comenzaba cambiar, pero no. Sport Huancayo sin sudar y a ritmo de entrenamiento, nos humilló, nos mandó a nuestra triste y patética realidad.

Y esa realidad es tan clara como dolorosa. El equipo no juega a nada, de visita se “ahueva” y no genera ni el más mínimo peligro. Sino veamos las estadísticas: en los partidos de visita, nos hemos comido goleadas que demuestran que fuera del Callao, no somos nada.

Fue el más sacrificado

La labor sacrificada de algunos se ve desdibujada por el accionar de otros. El gran sacrificado, sin duda, fue Burtovoy. El portero, por más que intentó evitar una cantidad catastrófica de goles, no pudo hacer nada ante el pobre espectáculo que ofrecía su defensa. Realmente nulo el trabajo defensivo del cuadro rosado, que apenas a los pocos minutos de iniciado el juego, ya estaba con el marcador abajo.

Así es muy difícil afrontar un partido. Más aun si la altura juega un papel importante y los jugadores -con esa vida libertina que llevan- no tienen la suficiente preparación física ni el compromiso para sacar adelante al equipo.

El sentimiento nunca termina (Foto Cortesía web oficial SBA)

Y quién más sufre es el hincha. Ese hincha que viaja miles de kilómetros para ver jugar a su rosada y se tiene que regresar con el dolor y la decepción de ver a once muertos en el campo. Que se les puede decir a ellos, que cada gol en contra es como una estocada a lo más profundo de su corazón y resignados ven como el equipo que tanto aman es humillado en una cancha.

Tienen mucho que trabajar (Foto cortesía Zona Rosada)

Sin duda, el panorama que le espera al Boys no es nada alentador. La próxima fecha recibirá en el Callao, al San Martín, rival que en estos últimos años no ha propinado sendas goleadas. Pero cada historia es distinta, cada juego es diferente y en ese camino Boys tiene con que hacerle frente.

Muchos ya nos pusieron el cartel de equipo descendible, tal vez sea hora de cambiar el rumbo y taparle la boca a muchos. Y no hay mejor oportunidad que demostrárselo al puntero. VAMOS BOYS CARAJO.