miércoles, 3 de agosto de 2011

ANÉCDOTA: NUESTRA DESPEDIDA EN EL SAN MARTÍN



Cómo olvidar aquella tarde. Nosotros ya habíamos descendido sin embargo nosotros estábamos ahí. En ese mismo lugar con mi barra popular, aquella que me vio crecer y madurar durante toda mi adolescencia. Recuerdo haber acudido a la reunión de la Barra esa misma semana, y la gente estaba decidida a realizar algo que los pavos nunca se olviden. Empezó la caminata desde la Plaza 2 de Mayo, eramos alrededor de 1000 rosados, entre limeños y chalacos, y cuando llegamos nadie quiso salirnos al frente. Alguno que otro loco quiso desquitarse con la policía, quienes suelen agredirnos algunas veces sin motivo alguno. Una piedra impactó en la pierna de un policía causando que este se caiga al suelo. Lo mejor fue cuando entramos al estadio, los rivales ya estaban ahí y nosotros entramos todos juntos cantando el típico "Vamos Boys" luego de unos minutos de concentración en la explanada. Entre cantando con mi bandera en mano, cuando volteo y absolutamente todos los demás rosados tenían piedras en la mano y empezó una lluvia de piedras; donde se podía ver a los hinchas celestes empezando a correr tapándose la cabeza y llevándose su bombo en dirección a norte. Fueron algunos minutos que iban y venían piedras, donde la policía solo intentaba calmarnos a nosotros ya que ellos se habían pegado a norte tratando de evitar que alguna piedra les impacte.


Iban pocos minutos de empezado el partido, cuando algunos muchachos de Bellavista se pegaron hacia sur, "haciendo la finta" de que colgaban una pequeña banderola. Empezaron a trepar el alambrado y en un descuido de la policía, uno se pasó hacia sur y arrancó la bandera de Masacre de Independencia la cual fue lanzada de mano en mano hasta llegar a ocultarse entre la multitud. Les salió por la culata, intentaron burlarse de nosotros con un ataúd rosado y terminaron moviéndose como locos dentro del estadio, sin saber qué hacer. Nuestra trompeta sonaba al ritmo de una canción de Circo, burlándonos porque quedó demostrado lo que son; unos payasos.

Al culminar el encuentro, que fue lo de menos aquel día, nos quedamos algunos minutos agradeciendo a los jugadores, aquellos que jugaron gratis durante 7 meses. Algunos locos, no conformes con una bandera, intentaban abrir a punta de patadas la puerta que daba hacia la cancha pero no lograron su objetivo.

Por último, recuerdo que ingresaron alrededor de 30 policías más e hicieron un "callejón oscuro", para que pase uno por uno por ahí; con la finalidad de recuperar la bandera. Esta ya no estaba más en el Estadio, estaba camino al Callao donde se quedó por el resto de sus días como un trapo más. Siempre se quedarán con la impotencia y curiosidad de cómo salió esa bandera, y como nunca pudieron hacer algo contra nosotros. ¿Qué paso después? A pesar de la derrota nos juntamos en Bellavista con la gente, y todos mostraron su apoyo y ganas de seguir al equipo en Segunda División. Estuvo ahí con nosotros Gianfranco Espinoza, quién quería permanecer en el Boys y habia entablado cierta amistad con nosotros.

Nos vemos el domingo nuevamente,

Un miembros de la Juventud Rosada.

0 comentarios:

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Facebook Themes