La
situación que golpea al fútbol peruano es sumamente crítica. Los clubes se
esperanzan en sus hinchas, pero estos le dan la espalda. Y Sport Boys, equipo
del que se dice es el cuarto con mayor hinchada en el Perú, es uno de los más
abandonados por sus simpatizantes. El último partido de local, que se goleó al
líder del campeonato, la asistencia de los hinchas fue realmente pobre.
De los más
de 800 mil habitantes que tiene el Callao, solo mil quinientos asistieron al
partido, de los cuales más de mil eran invitados, es decir, con entradas de
cortesía. Increíblemente, solo 494 personas pagaron su entrada, dejando una
taquilla de S/. 7,678.00, un monto completamente patético jugando en casa.
Esto tiene que acabar. Las entradas de cortesía deben quedar eliminadas
Y esa gente
que dice querer al Boys, ¿Dónde está? El equipo se cae a pedazos por la falta
de dinero y a sus hinchas no les importa. Solo un grupo de socios quisieron
tomar al toro por las astas, tratando de solucionar el problema formando una
ONG, pero hasta ahora el resultado sigue siendo nulo. La gente no apoya como se
esperaba y la situación sigue cada día más catastrófica.
En el
último partido en Moyobamba, el equipo no tenía las mínimas condiciones para
viajar. A última hora se consiguió un dinero para poder correr con el gasto de
hospedaje y alimentación, así como el traslado del hotel al estadio. La nueva
administración no se preocupa por conseguir ingresos, ni siquiera le interesa
pagarle al plantel, el equipo en sí está solo, la institución en sí, esta
completamente abandonada.
Planilla mensual del Boys bordea los 65 mil dólares, si no se consigue a fin de mes, chau
Y no es
hora de señalar a los responsables, porque ya todos sabemos quienes son. Esta
debacle se veía venir desde hace años, por eso nos fuimos a segunda, si
regresamos fue por la grandeza que significa el Sport Boys, pero era obvio que
en cualquier momento podríamos caer y ahora se está dando. Si hasta el 31 de
Mayo, no se consigue los más de 65 mil dólares que cuesta la planilla del Boys,
automáticamente descenderemos a segunda división, según lo indican las bases del
campeonato.
Así de
simple. Si no pagas, te vas. Pero a los hinchas no le interesa la extrema
pobreza que vive el plantel. Siguen sin asistir al estadio, que es en lo único
que pueden ayudar al club, ya que la mayoría no son socios y no aportan una
cantidad mensual. Hace días, el referente y capitán del equipo tuvo en
encontrón muy fuerte con el administrador temporal, porque éste les dijo que no
hay dinero para pagar y que tan solo podrá abonar el 20% de sus sueldos. No
cayó nada bien esa noticia y a través del jugador le hicieron saber la
molestia. Ni se inmutó.
Administración Temporal se sinceró: No hay plata para pagar planillas
La
experiencia laboral del Lecca Arrieta en salvar empresas en crisis es nula.
Todas las compañías que tomó por encargo de Indecopi fueron liquidadas, por
tanto no hay registro que este señor haya salvado alguna entidad. Y eso, al
parecer, sería el futuro del club. La institución no genera ingresos, los pagos
por derechos de televisión fueron pedidos en adelanto el año pasado, en la
nefasta gestión de Bozzo, por tanto CMD aporta mensual al club algo más de 30
mil dólares mensuales, un monto que no alcanza para nada.
En
taquilla, el ingreso es a pérdida. Lo que genera Boys de local siempre va a
pierde, en vista que hay que pagar árbitros, personal de control, de ingresos
en las puertas, de seguridad, entre otros. Y eso que no se paga alquiler del
estadio, porque sino sería más grande la crisis. Ahora enfrentamos a Melgar, el
sábado a las 3:00 PM en el Grau del Callao.
"Machito" y un pedido al hincha. Llenar el estadio
El partido no será televisado, por tanto se
espera que los hinchas acudan al estadio a dejar su granito de arena y
contribuir en algo para que el Boys pueda seguir jugando. De lo contrario, la
falta de dinero nos va a pasar por encima y no podremos seguir participando,
trayendo como consecuencia la pérdida de la categoría y una inminente desaparición.
La pelota
está del lado de los hinchas. Depende de ellos y de las personas que vienen
trabajando silenciosamente por el club, tratar de sacarlo adelante. Sino,
seremos el simple recuerdo de un club que existió pero que fue asesinado por
sus propios hinchas. De todo corazón, esperamos que esto no suceda. Apago el
televisor.
Texto: Robert I.
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