"ARGOLLA MALDITA"

Esa fue la frase de más de un rosado al salir del Miguel Grau. Cada uno de ellos mostraba la impotencia al ver como una argolla hace lo que le da la gana ante la inútil mirada de un señor disfrazado de entrenador y otros más sentados en la tribuna que dicen ser dirigentes. No cabe en nuestras cabezas ver como Michael Guevara maneja el equipo e incluso decide que cambios hacer y cuáles no. A pesar que toda la hinchada pedía el ingreso del mexicano, titular indiscutible para nuestra humilde opinión, se podía ver claramente como Michael le hacía el gesto al profesor Company negando el cambio. Motivo por el cual los chalacos explotaron su furia contra el jugador, quien recibió durante el partido toda clase de insultos al ser el causante de la vergüenza que estamos pasando en el torneo.

Una pena más es ver como continua siendo titular indiscutible un jugador como Vásquez, que ni él sabe qué hace parado en la cancha. El poco peso ofensivo también es motivo del resultado obtenido el día de ayer, ambos delanteros estuvieron totalmente erróneos cada vez que tenían la pelota y quizás muchas veces sus actuaciónes quedan en coraje y nada más, son limitados e insuficientes para los objetivos que teníamos a comienzo de año. Una luz de esperanza podía ser el “charro”, sin embargo la historia ya es conocida. Michael no quiere perder la camarita con su presencia.

CUANDO EL AMOR PUDO MÁS

Nos gustaría informar una noticia que tranquilice un poco a los hinchas ante esta seguidilla de fracasos. Luego de nuestras averiguaciones sobre el tema de Albarracín, las cuales algunos dirigentes ni estaban enterados, este fin de semana se pudo reunir el joven jugador rosado con la dirigencia del club llegando a un acuerdo, con firma estampada esta vez, para toda la temporada 2011. El corazón rosado del jugador pudo más que buenas sumas de dinero de otros clubes como la Universidad de San Martin y la Universidad Cesar Vallejo de Trujillo.

Es ahí cuando se ve que tan grande es el cariño del jugador ante la camiseta y no cuando algunos otros afirman que son hinchas y que se retirarán en el club, esperando su peor momento futbolístico para recién acudir al equipo de sus amores.