Este grupo no mata, hace resucitar la esperanza. Ellos no
fueron acusados por crímenes, ellos solo dan la vida por una institución. Si se
pudiera describir en un solo adjetivo lo que hace Boys en cada partido, tendríamos
que ir hasta la Real Academia de la Lengua para poder encontrar el significado.
Los dirigidos por Julio Colina ya demostraron que para vencerlos, sus rivales
tendrán que sudar sangre y quién no lo haga, sufrirá las consecuencias. En contra
de todos los pronósticos, los hijos del puerto sacaron un empate a 2 en
Trujillo y en víspera de su 85º aniversario le dejaron un mensaje a su gente: Llenen
el estadio.
El derroche que muestra Boys cada fecha es digno de elogio. Sumido
en una de las peores crisis de su historia, a los rosados ya poco les importa
no tener “un mango” en el bolsillo, jugar dos veces por semana y ser siempre el
candidato a ser goleado. Cada fecha salen a demostrar que lo suyo va más allá
de cualquier incentivo, lo de ellos es coraje, amor propio, aguante, ser
capaces de vencer lo invencible y gritar que sí se puede.
Nadie afloja. Cada jugada es peleada hasta el final
Y es verdad cuando dicen que la casaquilla rosada emociona,
transforma. No importa que rival esté al frente, estar enfundado con tan
sagrada camiseta los hace batallar y estar orgullosos de defender a un
maravilloso club.
A pesar de recibir el golpe primero, los porteños jamás se
amilanaron y siempre trataron de generar peligro, con un Orejuela enorme, con
un Tejada cumplidor y un Ruiz cada vez más ordenado. Pero no fue hasta el
complemento que encontraron el premio al esfuerzo. El “Flaco” tuvo maña para
ganar un balón y buscar la falta dentro del área, la encontró y el mismo se
encargó de cobrarla.
Un grito que se sintió y se escuchó hasta el Callao
La alegría duro muy poco, porque al saque los locales
volvieron a adelantarse en el marcador y la mayoría pensó que todo el esfuerzo
era en vano. Qué equivocados estuvieron. A estos guerreros jamás hay que darlos
por muertos, la valentía con la que van al frente es característico de los
chalacos de antaño. Y eso se reflejó en el Mansiche. Manuel Tejada se encontró
habilitado, tras pase de Mogollón, y de cara al arco definió como los que
saben, para alegría suya y de todo el Callao.
Ahora es turno del hincha. Nada más se les puede pedir a
estos muchachos que siguen derramando esperanza en cada cancha que van. Se conoció
que cinco empresas vienen conversando con el administrador temporal y, al
parecer, tendrían todo cerrado para convertirse en los nuevos auspiciadores del
Sport Boys. Esta semana será la reunión clave.
Es hora de agradecer todo el sacrificio. Asiste al estadio y contribuye con sus pagos
Asimismo, le estarían abonando al plantel parte de su sueldo
del mes de Mayo y con la taquilla del fin de semana (por eso la importancia que
se llene) se pagaría lo restante y el mes de Junio, quedando solo Julio que se
solventaría, a más tardar, la primera semana de Agosto. Es ahí donde el hincha
tiene que tener participación. De llevar 15 mil hinchas al estadio, se lograría
pagar parte de Mayo y todo Junio, pudiendo estar habilitado para contratar
refuerzos en la siguiente parte del campeonato.
Precisamente, se habla de la llegada de Moisés Cabada, Jaime
Linares, Ignacio Drago, entre otros, así como la llegada a préstamo de cinco
jugadores provenientes del Vallejo. Para que eso se concrete, el plantel tiene
que estar al día, sino no podrá llegar ningún refuerzo.
Así está la situación en el puerto a días de celebrar el
aniversario de su club más querido. Depende de su gente ayudarlos para salir de
la crisis. Y el sábado que mejor oportunidad para demostrarlo. VAMOS BOYS
CARAJO.
Texto: Robert I.
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